Una de las cosas que más me gustan en este mundo es cenar en el restaurante Vesubio de Valldemossa. Y hoy ahí he estado. Además, con la gran suerte de contar con los "catalanes", un curioso matrimonio de médicos catalanes. Ella, dulce y agradable, él, irónico y dicharachero. De esas personas a las que ves una vez al año, pero que cuando las vuelves a ver parece que haya sido hace dos días cuando charlabas tranquilamente. Lástima que en este año la salud de ella no haya sido la más deseable.
Cambiando de tema, me parece realmente maravilloso el poder estar actualizando este blog desde Valldemossa, lo cual significa que... hay Internet!!!!! Bendita seas banda ancha!!!
Volvamos a cambiar de tema, el clima es bastante más llevadero que en la sofocante Palma. El bañito en la piscina me ha dejado como nueva y... he podido tomar el sol sin sentir que me derretía en el intento.
Bueno, me parece que una se va a dormir, ya que en el campo (montaña en este caso), hay que hacer como las gallinas, a dormir prontito!!
yo tb quiero ir a cenar al Vesubio de Valldemossa!
ResponderEliminarme llevas?
Lo único malo que tiene es que acabas teniendo frío, xq empieza con una ligera brisa y al final acabas con chaqueta puesta!!!
ResponderEliminarPero tienen unas pizzas buenísimas!!!!